martes, 23 de julio de 2024

PipOwO termino: Final Fantasy XIV: Stormblood

 

-  You cast the die. Gambling was never my vice -

    Y estamos de regreso con mi viaje por Final Fantasy XIV. Si leyeron mi reseña anterior (y si no vayan a leerla) sabrán que Heavensward se me hizo una mejora considerable sobre ARR, sin embargo no pude conectar tanto con el conflicto o los personajes como yo quería. Mecánicamente fue muy divertido sobretodo con el contenido de los parches e Ishgard se me hizo un lugar bellísimo, solamente fue en el aspecto de la narrativa que no termino de encajar conmigo, por ende cuando empecé Stormblood no iba con las expectativas tan altas todavía, sabiendo que Shadowbringers era considerada por muchos como la mejor expansión.

No tenía idea de lo equivocada que estaba.

 

    En varios lados los fans de Final Fantasy XIV han marcado a Stormblood como “aburrida” o  “la peor expansión del juego” dejándola como la oveja negra del juego. Yo personalmente no veo de donde. La expansión nos coloca en medio de la rebelión de Ala Mhigo, una región de Eorzea que lleva más de 20 años bajo el mando del imperio Garleano y de donde varios personajes son nativos. Al mismo tiempo también ayudamos en la liberación de Doma, un país que al igual que Ala Mhigo, lleva bajo el yugo de Garlemald por demasiados años.

 

    Esta vez la historia no se siente tan personal como antes, el Warrior of Light está aquí para ayudar a la revolución en ambos lugares y aunque no es del agrado de muchos, para mi se me hizo un buen cambio. Se siente que aunque no somos el protagonista (que en este caso son Lyse y Gosetsu) somos parte clave de una fuerza para vencer a un ejército que llevamos conociendo desde ARR. A eso se le suman antagonistas y villanos que sí hicieron que me “encariñara” con ellos, como Yotsuya quién sobretodo en los parches se convirtió en uno de los personajes mas complejos del juego, o Zenos, quien tiene ese aire de hijo de puta que me encanta, siendo un villano que siempre está arriba de tu capacidad.

    Como digo, la narrativa se centra más en los conflictos de este mundo asi como los efectos que la guerra ha tenido en todos estos lugares. Estas nuevas regiones te cuentan historias de dolor, sobre personas que lo han perdido todo por el Imperio, personas buscando a un líder o quienes han sido tan lastimados por quienes se suponen que eran sus aliados, que solo conocen la venganza. Para mi, todo lo que fue parte de la narrativa se me hizo una increíble mejora sobre Heavensward y para cuando terminó quede muy satisfecha con lo que me contaron.

    Pero la narrativa es solo una parte de este pastel, obviamente, la otra gran parte es el contenido (dungeons, raids, trails, etc) y al igual que la historia, es una mejora considerable sobre la expansión anterior. Una gran cantidad de estas son memorables y cada vez que las vuelvo a ver en ruletas me emocionan mucho. Doma Castle, Bardam’s Mettle, Ala Mhigo, The Royal Menagerie, Emanation, las raids de Omega, todas ellas tienen de las mecánicas más intensas que he visto hasta ahora y me encanta.

 

    Stormblood es hogar a los mejores encuentros de todo el juego. Todavía no llega a un nivel de complejidad altísimo pero ya te pide prestar atención a todo el escenario para evitar daño (sobre todo en el contenido de los parches) con movimientos veloces. Mientras que sentía que en ARR o Heavensward algunas dungeons eran algo aburridas, aquí sentí todo lo contrario, prestaba atención a todo lo que aparecia para que mi party no muriera y si no era para que no nos cayera una bomba en la cabeza, era para admirar el trabajo increíble para realizar todos estos escenarios.

    Y eso que no he mencionado a profundidad el contenido de los parches que es sin duda alguna el mejor hasta ahora. Incluye las raids de Omega las cuales son inspiradas en juegos anteriores de la franquicia como IV o VI y aunque personalmente no sienta que llega al nivel de Alexander, no puedo negar que son un desafío muy entretenido, y en la historia cierra de manera increíble la pelea original mientras pone las bases para Shadowbringers, dejándome mas emocionada de lo que pensaba para lo que sigue.

    Stormblood es el punto donde Final Fantasy XIV dejó de ser un juego que nada mas queria ver si me gustaba y se convirtió en una de mis hiperfijaciones mas grandes que he tenido en mucho tiempo. No solo me entregó una historia buenísima llena de personajes con los que me encariñe, tanto héroes y villanos, con momentos impresionantes que dejaron una marca en mi, me dejó con mucho interés sobre lo que sería la mejor expansión del juego.

Lo bueno es que ya la jugué, y no mentían para nada.

    Reseña escrita por PipOwO, si quieres contactarme hablame por Twitter como @PipOwO_YT y si quieres hablar al grupo en general, contactanos por contacto@vunikgv.com

 

 

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